25 abril 2008

Así como tiene él...


María Paz Iturrieta
Estimada Dulcinea del Toboso:

De tierras muy lejanas
me dirijo a usted
pues hoy tengo ganas
de un deseo hacer saber.

A un hombre quiero ubicar
por medio de esta carta
(y luego de su merced)
y es por eso que en sus manos
este papel esté.

Conociendo yo
(aunque usted no)
su posición con aquel
me resulta provechoso
comentarle, buena mujer...

El Quijote de la Mancha
quien le ama con furor
piensa llegar a su casa
a preguntar por su persona.

Quizás a usted le extrañe,
pero recíbale en su favor
como a un caballero
para que así no le dañe
y luego le acompañe
en el corazón
desde tal momento
hasta el estertor.

Ahora prosigo en mi petición
pues lo inmediatamente anterior
no es a precisamente a mi favor,
si no al de este hidalgo
que usted a continuación
podrá conocer mejor.
Quiero que le diga usted
a este amante del Amadís de Gaula
que yo me siento también
un Quijote de la Mancha.

Así como tiene él
una especial visión del mundo
a mí gústame también
mirarlo de otro punto:
del profundo.

Así como tiene él
afición excesiva por la lectura
(que le introdujo a la locura)
yo a mi vez tengo,
amor al mismo pasatiempo.

Así como tiene él
una armadura desastrosa
yo también me inventé una
de sonrisa y risa estruendosa
que ayudóme a escabullirme
de reales adversidades.

Así como tiene él
a su amigo fiel: “Sancho Panza”
igualmente a mí acompañan
las amistades del alma.

Así como tiene él
espíritu justiciero
yo siempre voy a la lucha
si hay falsas injurias
contra un buen compañero.

Así como tiene él
a Miguel de Cervantes
y a su caballo Rocinante
yo tengo a mi familia
a quienes conocí de infante.

Así como fue él
investido caballero,
yo estoy pasando esta vez
noche en vela porque espero
en estrellas hallar intuición.

Y así como tiene él
espíritu aventurero
también poseo yo en la sangre
las ganas de aventurarme
en un viaje hacia su tierra:
a España, la Tierra Madre.

Fue un gusto comunicarle
mis pensamientos y aspiraciones
pues espero llegar a la Mancha
para escuchar de la boca
del mismísimo Quijote
si son reales las versiones
que dicen de su persona
que he oído de distancia tan ancha
como el mar y como el tiempo.

Me despido entonces aquí
para así poder proseguir
mirando noche sin luna
en que me hallo vagando entre letras
esperando que me traigan la fortuna
de poder conocer a este hombre
del que recién ya le conté.



Anónimo dijo...

será la voz del vacío entre las células y los jarábes?
o será mi prima querida y sus concursos?
te leo y somos uno.

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